Mi sueño es mío, mío solamente,
por eso si lo quiero en él TE sueño.
De ti, mi sueño, soy testigo y dueño,
entrando en ti quién quiero. Transparente
tan sólo a mi persona. Mi inconsciente
y nadie más conoce de mi empeño.
Llegando la alborada te me adueño,
me desvelo y te guardo tras la frente.
Y aunque no pueda amarte ya despierto,
gozar de tu presencia y compañía,
se cumple cada noche mi deseo,
descubro como oásis en desierto,
oníricos tu Amor y compañía
amándote en los brazos de Morfeo.