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lunes, 30 de julio de 2012

40- SI NO TE TENGO CERCA...



Si no te tengo cerca, te imagino,
me lanzo al laberinto subconsciente,
y traigo el dulce gesto hasta mi frente.
Tu rostro en mis pupilas ilumino.

Si no estás a mi lado en el camino,
si estás en un lugar tan diferente,
yo busco en los recodos de la mente,
y si al fin, no te encuentro, te adivino.

Me enredo en las neuronas del recuerdo,
me retuerzo en la red de mi memoria.

¡Mas oigo, mitad loco, mitad cuerdo,
tu voz que llega y suena como a gloria!

Me acoges en tus brazos, y me pierdo
rodando entre las ruedas de tu noria.

39- SOMETIMIENTO (con-sentido)



Mi labio está preñado de tus besos,
el alma se me nubla en tus auroras,
mientras que sigilosa me devoras
y mis brazos son de los tuyos presos.

Cuando vuelves a mí, con tus regresos
yo vuelvo a tu morada. Tus sonoras
cadencias me conducen a tus floras
y a fuegos de artificio por mis sesos.

Mi cuerpo se somete a tu mandato,
sucumbo a tu conquista. Mis esperas
encuentran recompensa en tu arrebato.

Yo me someto a tí cuando me amas,
bajo el volcán febril de tus caderas
que aviva las pavesas de mis llamas.

38- SONETO PARA RECITAR ANTE UN LACTANTE RECIÉN BAÑADO (PARA PADRES RECIENTES)



Ni el íntimo perfume que la rosa
tan generosamente nos regala
se puede comparar al que se inhala
del cuerpo del bebé, que primorosa-

mente su madre baña y acicala.
Desprende la fragancia más hermosa
que llega del olfato silenciosa-
mente hasta el corazón, lo impregna y cala.

Que hay que ser, como Dios, un gran artista
para obtener con mínimo de aplique
aromas con la magia de ese instante,

y ni el más apreciado perfumista
destilará jamás con su alambique
la esencia de las pieles de un lactante.